El de Galdakao pasará por su casa en la antepenúltima etapa camino de la Gran Via bilbaina y espera hacerlo vestido de rojo... pero para eso deberá enterrar su mala suete en esta carrera que suele acabar con sus huesos en la ambulancia.
El colmo fue la pasada edición cuando vestido de lider cayó en un lugar sin mucho peligro camino de Peña Cabarga cuando había demostrado ser el más fuerte de la carrera.
Está en su madurez deportiva y convencido de tener una grande en sus piernas pese a que no ha pisado nunca un gran podium. Tiene un equipo sólido a sus alrededor con su fiel escudero Mikel Nieve como segunda bala.
El recorrido también le favorece, muchos finales en alto y una solo crono individual... Aupa Fuji!!!!!!
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